Para ello debe solicitar nuestros servicios de desatascos y limpiezas de alcantarillado en Sevilla y resto de provincia, ya que RESULIMA le aportará la experiencia y profesionalidad de una empresa líder en el sector y especialista en limpieza de alcantarillas y fosas sépticas en Sevilla, que le proporcione las garantías necesarias y por supuesto, unos vehículos completamente adaptados a cada tubería y a cada tipo de red de abastecimiento de agua. Estas limpiezas deben aplicarse de forma periódica, puesto que de lo contrario pueden atascarse las salidas y provocar graves desperfectos e incluso inundaciones de aguas fecales.
Para los trabajos de limpieza de alcantarillado y limpieza de tuberías se utiliza principalmente agua a una alta presión que hace que se eliminen todos los restos que pueda encuentrar a su paso el suministro de agua, deshaciéndolos y eliminándolos de forma segura y ecológica.
Una parte importante en la limpieza de las alcantarillas son las toberas. Son piezas que se instalan en el extremo de la manga de presión y cuya misión es deshacer los restos más resistentes como las raíces de los árboles, puesto que a veces atraviesan el cemento, el pavimento y las tuberías.Las zonas de la red de saneamiento que más requieren de limpieza en el alcantarillado son:
- Acometidas de agua: formadas por una arqueta, un albañal y un entronque. Las acometidas permiten desechar el agua de los edificios. Estas arquetas se encuentran situadas en el interior de las viviendas y separan el alcantarillado público del privado.
- Albañales: son el paso intermedio entre las arquetas y el entronque. El entronque supone el paso del agua residual hasta la red de saneamiento pública y puede estar constituido por un pozo, una arqueta u otro tipo de solución que haya previsto la constructora del edificio.
- Alcantarillas: se encuentran debajo tierra y son conductos de pequeña sección en la mayoría de los casos. Las alcantarillas recogen y transportan el agua hacia los colectores.
- Colectores: son los que se encargan de trasladar el agua hasta las estaciones de depuración. Con una altura y longitud mucho más grande, éstas tratan el agua fecal y pluvial. Una vez tratada el agua, puede emplearse en varios usos o fines. A veces son reutilizadas para riego o limpieza de calles, también pueden ser vertidas a arroyos o ríos.
